Ferma come un fiore,
mentre la palla sotto il braccio
corre alla sabbia del bimbo
che si nasconde al pasto.

Il nonno lo insegue,
la madre lo richiama,
mentre l’obbligo, il dovere
d’essere figlio obbediente
lo raggiunge e lo incatena.

Legandolo alla sedia
lo sazia di nutrimento e regole
digerite alle pause della fantasia
grazie a quei giochi dove impera
l’odio, la violenza e l’ira.

Le dita sono arma,
la sua voce proiettile,
gli occhi bocche di cannone
da cui sputare il rancore,
ed io, ferma come un fiore,
miro l’ape guerreggiare al cuore.


Para como una flor


Para como una flor,
mientras la pelota bajo el brazo
corre a la arena del crío
qué se esconde a la comida.

El abuelo lo sigue,
la madre lo vuelve a llamar,
mientras la obligación, el deber
de ser hijo obediente
lo alcanza y lo encadena.

Atándolo a la silla
él harto de nutrimento y reglas
digerís a las pausas de la fantasía
gracias a aquellos juegos dónde impera
el odio, la violencia y el cólera.

Los dedos son arma,
su voz proyectil,
los ojos bocas de cañón
de cuyo escupir el rencor,
y yo, punta como una flor,
miro la abeja guerrear al corazón.